29 Nov

Todos los fantasmas que habitan la noche negra de mis palabras

La cima agreste del mundo, que ladra 

La mirada lejana y nublada, perturbadora avanzada de seres que mutan y se remontan alimañas 

Venís a buscar lo que siempre fue nuestro 

Lo que nunca supimos 

Si estáis aquí no tenemos nada

Aquí están los duelos de los muertos sin alma, velatorios de espejos sin cara 

Indisciplina de cristales rotos y algoritmos vacíos de esperanza 

Tenaz sumisión de albedrío 

Futilidad de la abundancia

Indisposición de la alegría 

Estúpida pasión ultra procesada 

Los ecos de las disputas necesarias y los llantos de plañideras que enraízan las laderas de pies desnudos, de luces costeras que se apagan hasta heladas regiones que habita la nada. 

La nada nos queda 

Ni la palabra que nadie escucha

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